El Sombrero Aguadeño

El sombrero aguadeño…

Hecho en el municipio de Aguadas Caldas de alli su nombre, elaborado en fibras naturales, tomadas de la palma de Iraca

La industria del sombrero de iraca adquirió un rumbo excepcional en el municipio de Aguadas, departamento de Caldas, donde llegaría a convertirse, hasta hoy día, en un verdadero orgullo local. Muestra de ello son los versos en en esta estrofa del poema Aguadas, del poeta Aurelio Martínez Mutis.
«Tejiendo sombreros, tejiendo tonadas, la Iraca laboran tus niñas honradas, como los arrieros que van, día a día tejiendo jornadas. Y tus tejedoras cantan a porfía el amor, el gozo, la melancolía; las manos humildes de aquellas mujeres que tiñen de azufre las telas labradas han hecho amarillos tus atardeceres y han dado blancura a tus madrugadas…»

Cubriendo del sol al campesino o ciñendo la cabeza de grandes personajes y como bagaje natural de todo Aguadeño que se respete, el sombrero Aguadeño ha sido prenda tradicional en todas las fiestas del país y elemento de intercambio comercial de Aguadas con otros lugares de Colombia y el exterior.
Extraída del «cogollo» de la «Carludovica Palmata» , perteneciente a la familia de las «Ciclantáseas» , «ripiados» con la «tarja» , puesta a cocinar y luego a secar al sol para ser llevada después al «estufado» con azufre para lograr su blancura, la Iraca es la materia prima de nuestros Sombreros Aguadeños.
La historia del sombrero Aguadeño se remonta a los tiempos de la Colonización Antioqueña.
Agotado en muchas partes el trabajo de la minería que desde tiempos de la Colonia era la principal fuente de ingresos para los habitantes de estas regiones, la regeneración Antioqueña impuesta por el Regidor Mon y Velarde impulsó a las familias antioqueñas a buscar en los productos Agropecuarios una forma de subsistencia y de comercio entre las poblaciones.
Fue quizás la del tejido a mano de sombreros, la primera industria exportadora de Antioquia.
Esta industria, introducida del Ecuador, se difundió en el país en la primera década de la República en los departamentos de Santander, Huila y Antioquia, localizándose allí en algunas poblaciones como Santa Fe de Antioquia, Sopetrán, Buriticá, Aguadas y Santa Rosa de Cabal.
En la tradición histórica de Aguadas, relacionada con la industria de la fabricación de Sombreros, se cuentan varias crónicas sobre su nacimiento.
Maestros artesanos traídos de Quito, el descubrimiento por parte de otro ecuatoriano de grandes plantaciones silvestres de iraca y la «desbaratada» de un sombrero ecuatoriano para volver a armarlo son parte del comienzo de esta industria que hoy nos llena de orgullo.
Curiosamente, el sombrero Aguadeño no es conocido en el exterior con ese nombre. Genéricamente se les llama «Panamá Hats», debido quizás al gran número de sombreros enviados a esta región en donde encontraron gran acogida por los compradores extranjeros, Norteamericanos especialmente que por ese entonces comenzaban la construcción y tomaban posesión del Canal de Panamá.